En la fría tarde porteña del lunes, otra vez asomó el sol del fútbol de Luis Miguel Rodríguez para que se viera la mejor versión de Atlético Tucumán en los últimos tiempos.
El “Pulga” redondeó la semana en que volvió a vestir los colores del club de sus amores de forma ideal, con un grito de gol y pinceladas de calidad que coincidieron con el tramo de partido más convincente del equipo de Facundo Sava ante Barracas Central, al que venció por 2-0 como visitante.
“Estoy contento, más allá del gol, por el triunfo de Atlético, por haber jugado el partido que jugamos. En todas las líneas fuimos superiores a Barracas”, declaró el atacante de 39 años antes de abandonar el Palacio Tomás Adolfo Ducó.
Atlético se encontró con un penal inesperado, casi al minuto de juego. Andrés Merlos no dudó y el “Pulga” obviamente se hizo dueño de la pelota. Pero el VAR llamó, y el capitán “decano”, como era de esperar, mostró su templanza: absorbió la incertidumbre y la dilación hasta que el árbitro confirmó su decisión primera. Después, el hombre tomó carrera desde la medialuna y sentenció con un derechazo bajo, al palo izquierdo de Sebastián Moyano.
Fue su gol número 131 en 328 partidos con la camiseta celeste y blanca. Ante una tribuna vacía, Rodríguez festejó con el brazo derecho en alto, tras su tradicional beso al escudo sobre su pecho. “Lo hago por el cariño que le tengo a la institución, el amor (que tengo) por Atlético”, argumentó ante los micrófonos que tenía a su frente en el hall del estadio de Huracán.
“Sin dudas jugamos un gran primer tiempo, por ahí en el segundo se nos complicó un poco o Barracas empezó a manejar mejor la pelota, pero en el momento en que tenemos que sufrir, es importante saber sufrir y después cerrar los partidos en la forma que lo hicimos”, explicó.
En la etapa inicial, el “Pulga” jugó un rol clave, distribuyó juego a diestra y siniestra para compañeros que estuvieron a su altura: laterales que pasaban al ataque con criterio y profundidad, un Mateo Bajamich peleado con el arco rival pero muy activo para mostrarse como opción de pase, un Renzo Tesuri voraz como siempre… y un lugarteniente ideal como lo es Joaquín Pereyra.
Muy participativo, Rodríguez fue quien aprovechó una pelota perdida por la defensa local en una salida para armar una jugada que terminó con Tesuri desperdiciando una chance neta ante el arquero anfitrión. Y después asistió al mismo volante para un gol que fue anulado por un fuera de juego del propio “Pulga”.
El corazón de los hinchas “decanos” amenazó dejar de latir en torno al minuto 40, cuando Rodríguez se quedó tendido en campo rival, haciendo señas de que tenía cargado el posterior de su pierna derecha. Inmediatamente, Sava mandó a realizar ejercicios precompetitivos a Marcelo Estigarribia. Pero se trató de solo un susto: el oriundo de Simoca fue atendido y volvió a ingresar enseguida, e incluso disputó el primer cuarto de hora del complemento, aunque ya lejos de su mejor estado de forma.
En consonancia con su ausencia en la cancha, el nivel de Atlético cayó, aunque igualmente el equipo de Sava supo defender la ventaja y duplicarla cerca del epílogo.
“Todos estamos muy positivos, buscando la mejor versión del equipo y que todo siga mejorando. A uno le toca estar en este momento, el equipo mejoró, va funcionando, uno suma un granito de arena más pero los chicos están muy bien”, afirmó.
“Estamos entendiendo el sistema que quiere el entrenador… hay que seguir por este camino, con los pies sobre la tierra y trabajando con humildad”, agregó tras afirmar: “Vamos a aprovechar estos días para descansar y el miércoles volveremos a entrenar”.
Ante la consulta de cuál es su mensaje para los hinchas, tras la fructífera cosecha de siete puntos sobre los últimos nueves y en la antesala del choque con el ascendente Independiente Rivadavia el domingo en el José Fierro, declaró: “Obviamente, que se queden tranquilos, que vamos a entregar el cien por ciento para que Atlético esté lo más arriba posible. Les digo que confíen, que todo va a mejorar y que vamos a dejar todo”.
¿Y qué te pasa por dentro cada vez que volvés a ponerte la camiseta de Atlético?
“Y, es el club que me dio todo, que me hizo conocido, que me prestó la camiseta para que pueda jugar al fútbol en primera división. Es un sentimiento único por el club, un amor único; obviamente, uno sigue trabajando y se sigue exigiendo para que estemos lo más arriba posible”, dijo el “Pulga” antes de saludar con una sonrisa pícara, tanto como la mirada que posa sobre su gran amiga la pelota cada vez que pisa una cancha.